Hoy se celebra el Día Mundial del Cáncer de Ovario con el objetivo de concienciar a las mujeres sobre esta enfermedad de difícil diagnóstico.
Solo el 20% de las pacientes se diagnostica en estadios iniciales puesto que no suele presentar síntomas en sus inicios, y cuando lo hace -hinchazón, dolor pélvico o falta de apetito- pueden confundirse con afecciones menos graves.
Entre los diferentes tipos de cáncer que afectan las mujeres, el cáncer de ovario es, a pesar de ocupar el séptimo lugar de prevalencia a nivel mundial entre otros tipos de cánceres del sistema reproductivo femenino, es responsable del mayor número de fallecimientos, siendo más letal que el cáncer de mama y el cervicouterino.
Específicamente en México, el cáncer de ovario ocupa la tercera posición en prevalencia entre los diferentes tipos de cánceres ginecológicos, con una letalidad del 60%, superando a la del cáncer de mama (50%), y al cervicouterino (30%).
Además, en nuestro país se presenta con mayor frecuencia en mujeres jóvenes, a partir de los 40 años de edad, mientras que a nivel mundial es a partir de los 63 años, de acuerdo con la Doctora Gabriela Alamilla García, médica del Instituto Nacional de Cancerología.
Una de las peculiaridades del cáncer de ovario, y la que lo hace más mortífero, es que durante su etapa temprana es asintomático, y cuando avanza y se extiende, sus signos y síntomas pueden llegar a confundirse con los de afecciones benignas más frecuentes, permitiéndole avanzar silenciosamente.
“Solo alrededor de 20% de los casos de cáncer de ovario se detectan en un estadio temprano. Cuando es así, alrededor del 94% de las pacientes viven más de 5 años después del diagnóstico”. American Cancer Society.