Se publica el primer número del Periódico Excelsior
Excélsior es el segundo periódico más antiguo de la Ciudad de México, y es uno de los más importantes de México. Fue fundado por Rafael Alducin y su primer número circuló el 18 de marzo de 1917. Actualmente pertenece al empresario Olegario Vázquez Raña y forma parte del Grupo Imagen. El diario fue relanzado el 18 de marzo de 2006, al cumplir 89 años en circulación, con un diseño completamente nuevo e incorporando a un nuevo y prestigiado grupo de colaboradores y periodistas que escriben diariamente en sus páginas las noticias más importantes del día del país y del mundo.
Historia de primer número del Periódico Excelsior
Durante 1917 México atravesaba por un profundo proceso de transformaciones políticas y sociales, mismos que se verían reflejados en el ámbito periodístico del país; Excélsior, llegaría para cambiar el rumbo del periodismo mexicano de principios del siglo XX.
Rafael Alducin, nacido en Puebla, quien en 1916 era dueño de la revista ‘El automóvil en México’, años atrás se había dedicado a comprar llantas para venderlas hacia Estados Unidos aprovechando la coyuntura de la guerra mundial que se vivía en ese momento. Esta práctica le llevó a convertirse en gran aficionado a los autos.
Por otra parte, sus constantes visitas a las instalaciones del periódico El Imparcial, le ayudaron a mantener una buena amistad con Rafael Reyes Spíndola, director de ese diario, y su hijo Luis. Esto despertó su pasión por el periodismo que tiempo después le llevarían a fundar el periódico más importante de México.
Inspirado en el diarismo mexicano del siglo XX de Reyes Spíndola, Alducin decidió, rodeándose de un nutrido de talentosos periodistas de la época, crear un nuevo periódico mediante el modelo de periódicos estadounidenses como el New York Times.
Los periodistas emprendedores pensaron en el nombre del periódico, es entonces que Díaz Dufoo lo bautizó como Excélsior, la palabra tiene que ver con lo más alto y elevado, además, la idea le gustó a Alducin la fuerza misma del significado.
El vasto equipo de colaboradores del naciente diario estaba encabezado por Manuel Flores, Carlos Díaz Dufoo, Manuel Becerra Acosta y Rodrigo de Llano, este último quien fungía como corresponsal desde Nueva York, entre otros colaboradores que venían de otros medios como El Imparcial.
Más información y menos opiniones era lo que se buscaba como menú informativo. Las noticias internacionales venidas de Estados Unidos serían aspectos novedosos y el diseño tipográfico le daría un plus sobre los demás diarios nacionales.
Aquel domingo 18 de marzo de 1917
En los talleres de Revista de Revistas ubicado en la calle de Colón número 45, la cuna de Excélsior, la mesa estaba puesta para echar a andar el ambicioso proyecto periodístico que el empresario poblano tanto había planeado. Una nueva era en el periodismo mexicano estaba por surgir.
Todo estaba listo pero la información de Estados Unidos no llegaba. Era casi media noche y ‘Pancho’ Pérez, el cablista y telefonista, no dejaba de insistir, se comunicaba constantemente a las oficinas ubicadas en San Juan de Letrán donde recibirían los cables que De Llano enviaría. El tiempo pasaba y de tanto esperar ya se pensaba publicar el primer número sin información internacional.
Pasadas las horas de la noche, al fin comenzaron a llegar las primeras noticias enviadas desde el servicio exclusivo de cable desde Nueva York. Las cosas marchaban bien, pero de repente, todo tuvo que detenerse porque la rotativa comenzó a tener problemas mecánicos mismos que se resolvieron sobre la marcha, fue el mismo Alducin quien reparó en más de una ocasión las bandas de la vieja rotativa ‘Duplex’, llamada ‘La cucaracha’ por las múltiples fallas que presentó durante la impresión de los primeros ejemplares.
Había iniciado el tiro de unos cuantos ejemplares cuando el papel comenzó a romperse. Alducin se mostraba impaciente y desesperado ante la situación, sin embargo, no paraba de alentar a sus trabajadores.
Mientras los voceadores esperaban afuera que salieran los ejemplares del nuevo diario, se cansaron de esperar pues estaba previsto a las 6 de la mañana; eran las 12 del día y no había nada por lo que los jóvenes ‘papeleritos’ apedrearon el edificio. No fue sino hasta las 13 horas que la tinta de Excélsior perfumó por primera vez las calles de la capital del país.
El mismo Alducin no pudo contener las lágrimas por la emoción que le causo tener en sus manos los primeros ejemplares impresos de Excélsior, abrazaba a todos, habían logrado al fin la circulación de El Periódico de la Vida Nacional.
Roberto “El Diablo”, en una crónica de lo sucedido, publicada en la edición de marzo de 1938 de Revista de Revistas, menciona que, al ver Alducin que muchos de los papeleros ya se habían ido, dijo a su equipo, incluyendo redactores: “Vamos, muchachos, a repartir el periódico por toda la ciudad. Tomen autos y a inundar México de EXCÉLSIOR”. Después, se llevó a cabo una pequeña celebración con una comida. Es así como comenzó la gran historia de ‘El Periódico de la Vida Nacional’.