En ese momento, The Beatles ya había grabado Abbey Road, sin embargo, pretendían anunciar que ya no seguirían como banda después del lanzamiento de Let it be, sin embargo, McCartney se adelantó al anuncio oficial un mes antes de que se publicara el último disco de la banda.
El anuncio de McCartney no fue tomado muy bien por el resto de la banda y en diferentes ocasiones John Lennon manifestó que Paul no "renunció a la banda", sino que fue echado.
Las declaraciones de ambos hicieron que la separación fuera mucho más larga de lo esperado, los conflictos llegaron a los tribunales cuando Paul McCartney presentó una demanda de disolución en diciembre de ese año.
Fue hasta 1975 cuando surtió efecto el proceso legal y la banda desapareció formalmente.