Entre 1876 y 1877, el inventor norteamericano Thomas Alva Edison dedicó sus esfuerzos a desarrollar un aparato que fuese capaz de grabar y también reproducir el sonido. El resultado sería la creación del fonógrafo.
El invento de Edison era un sistema de grabación analógica que transformaba las ondas sonoras en vibraciones mecánicas mediante un transductor acústico-mecánico. Esas vibraciones movían un estilete que grababa un surco sobre un cilindro. Para reproducir lo grabado, simplemente se invertía el proceso.
Edison anunció la creación del invento con su primera grabación, la de la canción “Mary had a little lamb”, el 21 de noviembre de 1877. El año siguiente, en febrero, patentó el dispositivo.
Al principio se utilizaron cilindros de cartón recubiertos de estaño, más tarde de cartón parafinado y, finalmente, de cera sólida. El cilindro de cera, de mayor calidad y durabilidad, se comercializó desde 1889, un año después de que apareciera el gramófono.
El 2 de diciembre de 1889, un representante de la casa Edison, Theo Wangeman, grabó una interpretación del celebérrimo compositor Johannes Brahms. Se trataba de un fragmento de las Danzas Húngaras en una versión para piano solo. Esta grabación aún se conserva, pero su calidad es pésima.
A partir de entonces surgieron varios inventos capaces de reproducir el sonido pero solo el gramófono, patentado en 1887 por Emile Berliner, logró destronar al invento de Edison; instrumento muy similar al fonógrafo que se utilizó para sonorizar las películas cinematográficas y fue punto de partida de la CBS (Columbia Broadcasting System). Con el gramófono, el Sr. Berliner formó la compañía Victor Talking Machine en 1901, compañía que fue comprada por la RCA en 1929.
Antecedentes
El primer invento conocido de un aparato capaz de grabar vibraciones sonoras fue el fonoautógrafo, creado por el francés Édouard-Léon Scott de Martinville. El dispositivo fue patentado el 25 de marzo de 1857.